Autoconocimiento

Estoy con ello, aguanta.

No me extenderé mucho, por ahora, aunque te puedo dejar algo por aquí.

Hace tiempo, cuando empecé a perseguir sueños, ya me entiendes, tome un poco las riendas de mi vida. Quería algo, vi el faro y puse rumbo fijo sin importarme nada. Por el camino aprendí a conocerme, y a escuchar esas voces que alguna vez te animan y otras tratan de hundirte. Bueno, pero eso es otro tema, ya lo tocaremos.

El caso es que llegué al faro, mi intención no era llegar por ver esa construcción de piedra mohosa curtida por el sol y la sal, o la bella costa rocosa sobre la que se erigía, sino por los beneficios que allí prometían. No fue el caso, así que volví a mi bote y seguí explorando.

Ahora ya voy en barco, me gusta, a veces me mareo, la tripulación acompaña, entretiene y sobrecarga a la vez, si tienes alguien a tu cargo sabes a lo que me refiero. Pero seguimos avanzando y explorando.